Víctor J. Rodríguez
Es la directora de Radio Sobrarbe y ha desarrollado desde hace años una gran labor informativa en la comarca. Reniega de las encuestas que dicen que el periodismo es una profesión con poco prestigio, achacándolo a los nombres mediáticos de la televisión. Confía en que los medios de comunicación saldrán de la crisis “y nos gustará”. La Asociación reconoció su trabajo en 2008.
¿Habéis sufrido en la emisora algún recorte en los últimos años?
Se ha notado en la contratación de personal de refuerzo en periodos de vacaciones. Antes, había una persona contratada al menos tres meses en verano. Somos dos trabajadoras y eso nos permitía disfrutar de nuestras vacaciones sin dejar a la compañera sola con todo el trabajo. Ahora, mientras una disfruta de sus vacaciones, la otra periodista asume toda la carga de trabajo. Misión imposible. También se ha notado en el gasto diario, gastos en prensa o en contratos de teléfono. Todos los gastos se miran mucho antes de hacerlos.
Corrígeme si me equivoco, la tuya es una empresa pública, ¿no? no dependéis de inversión publicitaria, ¿o sí?
Es una radio que depende de la Comarca de Sobrarbe, aunque cuenta con publicidad. Sin embargo, los ingresos por publicidad son mínimos y la mayor parte del presupuesto sale de las arcas comarcales. La publicidad ha bajado, como en todos los medios, pero el presupuesto se mantiene gracias a la institución pública.
Seguramente habrás hablado muchas veces de este tema: ¿Consideras que hoy en día las radios comarcales tienen una repercusión importante, por delante de las generalistas, en la población de dichas comarcas?
Creo que hoy en día y desde siempre. Y ahora más si cabe gracias a Internet. Lo que cuentan los medios locales interesa a los habitantes del territorio, pero también a quienes viven fuera y siguen la actualidad de su tierra desde la distancia. Sin embargo, creo que la población también busca información general. Por suerte, cada día tenemos más medios a nuestro alcance y eso despierta nuestro interés por estar informados, saber qué pasa aquí, pero también allá.
Háblame de tu trayectoria profesional, desde sus primeros días como periodista. ¿Cómo llegaste a trabajar en Radio Sobrarbe y cómo has visto la evolución de la emisora desde entonces?
Estudié periodismo en Bilbao, hice prácticas en RNE, Diario 16 y Europa Press y acabé en Radio Sobrarbe tras presentarme a una plaza de redactora y quedar la primera. Cuando llegué, la publicidad se grababa y emitía en casettes, cada anuncio en una cinta. Era de locos, sobre todo si lo vemos desde hoy, con todo bien controlado desde un ordenador. La música en CD, el correo electrónico prácticamente inexistente…. ¡Los primeros años ni siquiera teníamos conexión a Internet!. Lo primero que hago ahora al llegar a la emisora es mirar el correo y muchas veces me pregunto cómo podíamos sacar adelante la programación sin Internet. En lo tecnológico, hemos pasado de la prehistoria a hoy en unos pocos años, y eso que todavía nos queda mucho por “modernizar”, porque somos una emisora muy pequeña con muchas limitaciones.
¿Crees que la cobertura de las radios comarcales debería llegar a las capitales de provincia? ¿Lo consideras un imposible?
Radios comarcales en Aragón podemos contarlas con los dedos de una mano y nos sobran unos cuantos. Es un modelo de radio que no se recoge en ningún sitio y hay que hacer encaje de bolillos para poder tener licencias, como radios municipales y poder llegar a todo el territorio. El reto, antes de llegar a las capitales de provincia, sería ese, regular un modelo de radio comarcal. Si te refieres a la información que se genera en las comarcas, creo que ya llega a las capitales a través de varios medios. En eso Internet ha puesto las cosas muy fáciles. Y quienes tienen interés en estar informados, cuentan con la manera de hacerlo.
¿Crees que Internet puede favorecer a las emisoras de radio por el alcance global?
Si, pero tampoco nos volvamos locos. En porcentaje no es tanta la gente que tiene interés en seguir una radio local. Otra cosa es poder escuchar un reportaje o entrevista sobre un tema concreto. Que alguien que vive lejos del territorio tenga acceso a esa pieza es un lujo gracias a Internet. Hoy esas radios locales tienen una ventaja para llegar hasta donde antes no podían hacerlo.
En otro orden de cosas, ¿Internet ha causado más daños que beneficios al periodismo?
No creo que Internet pueda causar tanto daño como muchas veces pensamos. Yo soy una convencida de eso de que “sin periodistas no hay periodismo”. Internet pone al alcance de todos mucha información, de fuentes fiables, de periodistas, pero también de ciudadanos que ven, oyen y están con una cámara en el momento justo. Todo llega a la red, pero tenemos que tener claro que solo es periodismo la información trabajada y contrastada. El resto es el “bruto”, no es información, son datos de lo que ha pasado, con sus sombras y sus matices que pueden llevar a errores de interpretación. Que ambos conceptos se confundan creo que es normal en los inicios de este proceso, pero también creo que con el tiempo, todos aprenderemos a diferenciar lo que es información de un “vuelco de datos” a la red y quien busca información, sabrá dónde buscarla. Esa diferencia será cada día más clara y el periodismo, bien hecho, tendría que salir reforzado de esta vorágine de hoy donde se mezcla todo y cualquiera puede lanzar información o datos a la red. ¿O no? No se, el tiempo nos lo dirá.
¿Qué opinión te merecen las emisoras de radio piratas?
En el medio rural, al menos donde me muevo profesionalmente, no existen. Desconozco el daño que pueden hacer en una ciudad, por ejemplo, porque no se si llegan a contar con ingresos en publicidad o no. En cuanto a los contenidos, supongo que serán muy restringidas y dirigidas a un oyente muy concreto en cuanto a la ideología y formas de pensar.
¿La crisis del periodismo se debe más a la baja inversión publicitaria o al conflicto con las nuevas tecnologías?
¿A todo eso y a nada? No quiero pensar que hay crisis en el periodismo. Hay crisis en la construcción, en la investigación, en el periodismo, en la sanidad, en la ética y en la moral, en la ilusión, en el futuro…..Creo que el periodismo vive lo mismo que el resto de situaciones que nos rodean. No somos ni más ni menos. ¿Que nos afecta el descenso en la inversión publicitaria? Claro que si. ¿Qué las nuevas tecnologías han desbarajustado un sistema al que estábamos acostumbrados? Claro. Toda novedad cuesta hasta que se aprende y se convive con ella.
Pero también influye de manera negativa el intrusismo profesional, la falta de ilusión por la profesión, las ansias de manejar los medios de comunicación para su propio beneficio… Y a todo deberíamos estar atentos.
¿Qué te parece el uso de becarios en las redacciones de los medios de comunicación como mano de obra barata en los últimos años?
¿En los últimos años? Eso se ha dado desde siempre. Hace más de 20 años que comencé la carrera y ya lo sufríamos. Y creo que el debate es el mismo de entonces, porque nadie ha dado con la clave para cambiar este sistema. Los argumentos son los mismos. “Las prácticas son necesarias para comenzar, no nos podemos dejar explotar de esa manera, pero si tengo la oportunidad por qué no voy a aprovecharla, si no lo hago yo vendrán mil por detrás dispuestos a hacerlo, si todos nos negáramos a cubrir puestos de trabajo con una beca o incluso unas prácticas a veces ni siquiera remuneradas…”.
Llevo oyendo eso, e incluso diciéndolo, desde hace años. En Radio Sobrarbe, cuando hemos podido contratar a personal de refuerzo para verano, se ha hecho con un contrato con las mismas condiciones que el de la redactora de la emisora.
¿Cómo ves el futuro del sector radiofónico?
Me gusta. No cabe duda de que todo cambia, llegan nuevas tecnologías, nuevas formas de comunicarse. Pero la radio es un medio de comunicación que nos aporta cosas que no aportan otros medios, ni siquiera las redes sociales. Ambos comparten la inmediatez y la rapidez, por ejemplo, pero la radio nos da la posibilidad de orquestar tertulias en las que en poco rato se exponen muchas opiniones, la posibilidad de profundizar en ciertas reflexiones… No se cómo se saldrá de esta época tan incierta para todos los medios, pero se saldrá y nos gustará. Seguro.
En el último Congreso de Periodismo Digital de Huesca se habló, en una de las ponencias, de la posibilidad de que el futuro del periodismo pasara por una total segmentación del producto, dejando los medios generalistas atrás. ¿Cuál es tu opinión de esa idea?
No termino de imaginarlo. Y menos hoy, cuando todos vivimos a todo correr. No tenemos tiempo de leer cuatro periódicos especializados o limitarnos a escuchar siempre una información segmentada. Por eso, los medios generalistas cumplen una función muy importante para quienes quieren tener una visión global de lo que está pasando. Viendo un informativo o leyendo un periódico tienes una visión general y amplia, desde temas internacionales a deportes, economía…. Otra cosa es que esa lectura la completes con un medio local, para conocer esos temas más cercanos. O con un medio económico si te interesa ese aspecto. O deportivo. Creo que son complementarios y necesarios para quienes deseen tener una información global y una más concreta y precisa.
También he oído hablar de las posibilidades de nuevos mercados basados en la información ultralocal, al igual que en países como Alemania, donde tienen un gran éxito los diarios en locales de zonas alejadas de la gran ciudad. ¿Qué piensas del tema?
Creo que esos medio tan locales tienen mercado. Pero eso no significa que desbanquen al resto. Creo que ambos son necesarios por lo mismo que te decía en la pregunta anterior. Pero veo normal que esos medios ultralocales proliferen. Cada día, tenemos más necesidad de saber lo que ocurre en nuestro entorno más inmediato. Antes lo conocían en las tertulias a la puerta de casa, en la calle. Hoy ese lugar de reunión de vecinos ha desaparecido, al menos en pueblos grandes y ciudades, y de algún modo tenemos que enterarnos de lo que ocurre a nuestro alrededor. Es algo necesario para sentirnos parte de ese lugar y no sentirnos como “un algo” aislado del resto.
En estos días se habla mucho de que cada periodista debe crearse una marca personal y emprender en lugar de buscar trabajo en una redacción. ¿Estás de acuerdo?
Es una salida más a la que nos ha llevado esta situación de crisis. Hace años eso ni se planteaba, pero esto nos demuestra que las crisis son una oportunidad de cambio de las que puedes salir reforzado. Igual no es la solución para todos y solo unos pocos encuentran el éxito en esta fórmula, pero está claro que hay que buscar nuevas fórmulas, experimentarlas y adecuarlas a los tiempos. Tendrá sus ventajas y sus desventajas, porque habrá cosas del modelo actual que seguirán valiendo. No veo medios sin redacciones, nutriéndose solo de periodistas con una marca. Como con las nuevas tecnologías, habrá que llegar a un equilibrio entre el modelo actual y esas nuevas posibilidades que se nos abren.
¿A qué crees que se debe la pérdida de prestigio y escasa valoración de la profesión según las últimas encuestas del CIS?
A la situación general. Entre todos hemos creado una situación difícil en la que nos quedan pocos agarraderos. Los periodistas, o al menos los periodistas más visibles para los ciudadanos, han caído en el mismo saco que los políticos, banqueros, super estrellas del deporte….. Supongo que ya nos hemos cansado de depositar nuestra confianza en quienes luego nos defraudan y los periodistas somos la cara visible en muchos casos por habernos posicionado con unos u otros o habernos metido en terrenos donde nadie nos llamaba. Aunque a mi no me gustan mucho esas encuestas. Si a un ciudadano le preguntan su opinión sobre los periodistas, va a pensar en cuatro nombres mediáticos. Pero estoy convencida de que ningún ciudadano desprestigiaría a un periodista local de su pueblo, que trabaja en la zona, divulga a través de su trabajo sus costumbres, el día a día del territorio…
Sobre el premio recibido de la Asociación, ¿qué sentiste en el momento en que te lo comunicaron?
¿Incredulidad? Es la primera y única vez que he recibido un premio o mención así y no se si le pasa al resto de los premiados, pero lo primero que piensas es ¿por qué a mi? Y se lo dije a Camino Ibarz. Entonces era ella la presidenta de la asociación y me llamó para decírmelo y creo que la intenté convencer de que seguro que había gente mejor que yo para recibirlo. Pero no me hizo mucho caso. Entonces llegó la gratitud a todos los miembros de la APA que coincidieron en mi nombre para recibir el premio ese año. Lo que más me gustó es que es un premio que te dan los compañeros de profesión y lo valoré mucho.
¿Qué consejo les darías a los jóvenes que están en las universidades estudiando periodismo?
Ninguno. Seguro que en su camino se encuentran con profesionales mucho más curtidos y preparados que yo para escuchar sus consejos. Pero les diría, lo mismo a ellos que al resto de jóvenes, que tengan ilusión en lo que hacen, sea lo que sea. Tanto si son periodistas como veterinarios o técnicos de mantenimiento. Hay que hacer lo que te gusta y creer en ello. Y si ya no te gusta lo que haces, busca otra cosa con la que disfrutes. Sin remordimientos.