El 2 de noviembre se celebra el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, instituido por Naciones Unidas desde el año 2013. España se suma por primera vez a esta conmemoración con un acto público que tendrá lugar el jueves, 8 de noviembre, en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid. Además, la UNESCO ha publicado un informe que denuncia que desde 2006 han sido asesinados más de mil periodistas en todo el mundo y ha lanzado en asociación con varios medios de comunicación la campaña publicitaria #LaVerdadNuncaMuere, y anima a utilizar y compartir sus materiales.
El acto en Madrid está organizado por la Cátedra UNESCO de Comunicación de la Universidad de Málaga (UMA), con el apoyo de la APM y de la Asociación de Periodistas Europeos (APE). Se celebrará a las 12,00 horas, con entrada libre y se tuiteará con las etiquetas #ENDimpunity y #journosafe. Intervendrán Victoria Prego, presidenta de la AP; Sylvie Coudray, responsable de libertad de expresión de UNESCO-París; Baltasar Garzón, jurista; Diego Carcedo, presidente de la APE; Juliana Matus, profesora invitada de la Universidad Autónoma de Chiapas; y Bernardo Díaz Nosty, director de la Cátedra UNESCO de Comunicación de la UM.
Según datos del Informe 2018 de la Directora General de la UNESCO sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, publicado con motivo del Día Internacional, entre 2006 y 2017 fueron asesinados más de mil informadores (182 entre 2016 y 2017 y 86 en lo que va de año) y en 2017 el 55% de ellos lo fueron en países libres de conflictos armados; sin embargo, solo uno de cada diez casos fue perseguido por la justicia. Los reporteros locales, que a menudo cubrían casos de corrupción, delincuencia y política, constituyen el 90% de todos los periodistas asesinados en 2017, pero su asesinato recibe mucha menos atención mediática que la de los corresponsales extranjeros. También se destaca el aumento de la persecución contra las mujeres.
“La lucha contra la impunidad forma parte integrante de la libertad de expresión, la libertad de prensa y el acceso a la información. Reforzar la seguridad de los periodistas que toman riesgos para informarnos no es solamente un deber indispensable, sino también un desafío de la democracia”, declaró la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay.
