El secretario de Estado de Asuntos Exteriores destacó, tal y como señala la FAPE, que los reporteros asesinados o secuestrados son utilizados como propaganda política y por parte de los grupos terroristas. Para la Federación, especialmente preocupada por los periodistas hispanoamericanos que sufren amenazas constantes, es obligación de un organismo internacional como la ONU tratar de facilitar un entorno independiente y seguro para los profesionales de la información.
La FAPE destaca la necesidad de que los asesinatos de periodistas no queden impunes, como ocurre en numerosos países, y no solamente en aquellos que se hallan en situación de conflicto, y de que sean juzgados por una Corte Penal Internacional. En muchos lugares del mundo “matar al mensajero” es gratis y resulta la forma más cruel de aplicar la censura a través del miedo. Sin periodismo libre no se pueden crear sociedades de derechos, puesto que es la base para el establecimiento de democracias y la salud de las mismas.
La Federación considera esencial, de acuerdo con los reporteros afectados, que prospere la plataforma que promueven los grandes medios de comunicación para que, de forma obligatoria, los periodistas que se desplazan a zonas de conflicto, sean de plantilla o freelances, realicen un curso de autoprotección para desenvolverse en zonas de riesgo, y señala la necesidad de incrementar los seguros de protección de los informadores.