La periodista mexicana Lydia Cacho gana el I Premio Internacional de Periodismo Manu Leguineche

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El galardón está dotado con 20.000 euros y busca reconocer a profesionales destacados en la defensa de los valores constitucionales de la libertad de expresión e información

 6 de septiembre de 2010.- La escritora y periodista mexicana Lydia Cacho (Ribeiro, México, 1963) ha obtenido hoy el I Premio Internacional de Periodismo Manu Leguineche, por su trabajo de investigación y denuncia de las violaciones de los derechos humanos y explotación sexual de mujeres y niños. El jurado ha valorado su capacidad para ejercer el periodismo “de una forma valiente y decidida, en un contexto de hostigamiento promovido en algunos casos por instituciones oficiales”. 

El galardón ha sido convocado de manera conjunta por la Diputación de Guadalajara y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), en colaboración con la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Asociación de Periodistas Europeos (APE).

El jurado, tras reunirse el lunes en Guadalajara donde ha compartido un almuerzo con Manu Leguineche, ha hecho público su fallo destacando el compromiso con la defensa de los derechos humanos y la calidad del trabajo de la periodista mexicana, sometida a innumerables presiones y amenazas por parte de distintos poderes a causa de las investigaciones periodísticas sobre redes de pederastia y prostitución, en las que a diario se juega la vida.

El premio, que es un homenaje a la figura del periodista vasco asentado en Brihuega (Guadalajara), está dotado con 20.000 euros y busca reconocer la labor de los periodistas o medios de comunicación que “destaquen o hayan destacado en la defensa del ejercicio profesional basado en los principios constitucionales de libertad de expresión e información, el rigor, el respeto a la verdad, la ética y deontología profesional y la pluralidad”.

La galardona es “una de esas periodistas con causa, que ha puesto ante nuestros ojos un conflicto que no se libra en el campo de batalla, sino en la vida cotidiana de muchos seres humanos que son explotados”, ha destacado la presidenta del jurado, María Antonia Pérez Léon, en la lectura del fallo.

El coordinador del premio y vicepresidente la FAPE, Nemesio Rodríguez, ha subrayado el perfil periodístico de Lydia Cacho, de cual ha dicho que encarna a la perfección la esencia de este premio. Rodríguez ha lamentado asimismo que ese tipo de periodismo, el de “ir a cualquier parte para buscar la verdad y contarla”, se encuentra actualmente en retroceso por la reticencia de las empresas a asumir sus elevados costes. “Este premio es una llamada a la esperanza para continuar con esa forma de hacer las cosas”, ha dicho.

En la elección de la galardonada también se ha tenido en cuenta la condición de free lance de Lydia Cacho, profesional que ejerce su labor sin el respaldo económico de un medio de comunicación.

Sobre el jurado

El jurado ha estado presidido por la presidenta de la Diputación de Guadalajara, María Antonia Pérez León, y compuesto por periodistas de reconocido prestigio internacional como Vicente Romero, Felipe Sahagún, Montserrat Domínguez y Marisa Ciriza. En el mismo, también han participado representantes de las organizaciones convocantes como el secretario general de la FAPE, Carlos Sanz, el vicepresidente de esta organización profesional, Nemesio Rodríguez, el delegado de la FIP para Iberoamérica, Paco Audije, y el secretario general de la APE, Miguel Ángel Aguilar. El presidente de honor es el propio Manu Leguineche.

Sobre Lydia Cacho

Lydia Cacho (Ribeiro, México, 1963) ha destacado por ser autora de varias obras de gran impacto social, sobre todo, en el ámbito del activismo por los derechos humanos. Ha promovido cursos y talleres de desarrollo humano para mujeres y jóvenes. Desde el año 2000 trabaja como consultora especialista en temas de derechos humanos y salud de las mujeres para la Agencia de las Naciones Unidas de la Mujer (UNIFEM), con sede en Nueva York.

La periodista mexicana saltó a la luz pública por una denuncia penal en su contra, presentada por un supuesto delito de difamación por el empresario libanés Kamel Nacif Borge, en el estado mexicano de Puebla. Lydia Cacho fue acusada de difamación y calumnias por Nacif, implicado en la trama de pederastia que la periodista reveló en el libro Los demonios del Edén (Grijalbo, 2005).

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la FAPE le concedieron en 2008 sendos carnés de asociada: el 7.038 y el 26.397, respectivamente. Esos números acreditan la condición de periodista que los poderosos han querido arrebatarle haciendo uso de métodos legales e ilegales. “Para mi país, decir la verdad es delito”, ilustra la galardonada.

Es autora de ocho libros y ha sido galardonada con otros importantes premios internacionales de periodismo y de derechos humanos, como el Premio Mundial de la UNESCO a la libertad de prensa y distinciones de organizaciones como Amnistía Internacional. Fue directora de la revista Esta boca es mía: apuntes de equidad y género y conductora del programa Esta boca es mía. En la actualidad es columnista del diario El Universal y colabora con multitud de medios latinoamericanos y europeos.

Su último trabajo lleva por título Las esclavas del poder (Debate, 2010), una investigación de las redes de prostitución que someten a niñas y mujeres en todo el mundo.

Lydia Cacho es la creadora del Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM), en Cancún, dedicado a atender a mujeres, niños y niñas, víctimas de violencia de género y explotación sexual, y es responsable de la Fundación Lydia Cacho, una organización independiente y sin ánimo de lucro que ofrece apoyo y protección a personas perseguidas por su trabajo de denuncia de la corrupción y a favor de los derechos humanos.

Sobre Manu Leguineche

Manu Leguineche (Arrazúa, Vizcaya, 1941) está considerado el decano de los corresponsales de guerra en España. Sus experiencias abarcan, desde la revolución de Argelia (1961), la guerra entre India y Pakistán (1965), las guerras de Vietnam, Líbano y Afganistán, la de Bangla Desh y la revolución sandinista en Nicaragua (1978).

Leguineche posee los principales galardones a los que puede aspirar un periodista español. Entre otros, la Medalla al Mérito Constitucional, el Premio Nacional de Periodismo y el premio Reporteros del Mundo que le concedió el diario El Mundo en 2008. Trabajó como corresponsal y enviado especial del diario El Norte de Castilla, siendo director Miguel Delibes, así como en Televisión Española. Ha fundado las agencias de noticias Colpisa y Fax Press y es autor de una cuarentena de libros.

Manu Leguineche tiene la Medalla de Oro de Guadalajara, es Hijo Adoptivo de esa tierra y ha sido propuesto como candidato al Premio Príncipe de Asturias de Comunicación.

En una reciente entrevista para el Telediario 2 de TVE, Manu Leguineche reprendió a los periodistas que se arredran ante las dificultades: “Frente a tanta dramaturgia de la crisis, lo que tenemos que hacer es periodismo”, alentó.