Agosto es, tradicionalmente, el mes de menor consumo de televisión. Pero los cambios en los hábitos de los ciudadanos, el empuje de la inmigración y los efectos de la crisis han hecho de la televisión uno de los principales instrumentos de ocio también en verano. Por término medio, cada español pasó el mes pasado ante la pantalla 189 minutos diarios, 10 más que el anterior agosto. Aunque este consumo varía notablemente según la comunidad autónoma. Aragoneses y andaluces son los más enganchados a la televisión, con 217 minutos y 210, respectivamente. En el otro extremo se colocan madrileños (155) y vascos (163). La media del año alcanza ya 230 minutos de consumo por ciudadano y día.
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