Periodistas de siete países presentan denuncias por el espionaje del proyecto Pegasus

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Un total de 17 periodistas de siete países que figuran como víctimas confirmadas o potenciales del programa espía Pegasus han presentado denuncias ante la fiscalía de París, contra NSO Group y todas las demás personas que la investigación identifique. Sus denuncias completan la de Reporteros Sin Fronteras (RSF) y dos periodistas con doble nacionalidad francesa y marroquí. RSF también ha remitido sus casos a Naciones Unidas.

Los 17 periodistas (dos de Azerbaiyán, cinco de México, cinco de India, uno de España, dos de Hungría, uno de Marruecos y uno de Togo) forman parte de la lista de cerca de 200 periodistas identificados por la investigación del proyecto Pegasus. Todos estos profesionales han sido objetivos potenciales o víctimas reales de la vigilancia clandestina del programa espía Pegasus de NSO Group.

Todos estos periodistas ejercieron el periodismo libre e independiente sobre temas de interés público. Saben o tienen serias razones para creer que fueron espiados por su gobierno. Entre ellos, se encuentra el español Ignacio Cembrero, que casi con toda seguridad fue víctima de la vigilancia de Marruecos.

RSF pide “identificar a todos los implicados” y “hacer justicia”

“Las denuncias presentadas por estos periodistas, procedentes de todos los continentes, confirman la magnitud de la vigilancia ejercida con el programa espía Pegasus de NSO Group”, ha declarado Pauline Adès-Mével, portavoz de RSF. “La investigación debe identificar a todos los implicados, ya sean directivos de la empresa o altos funcionarios de los países afectados. Ante un escándalo tan cargado de consecuencias para la libertad de prensa, no deben quedar dudas. Hay que levantar el velo por completo y hacer justicia”, ha añadido.

RSF también ha remitido formalmente los casos de estos 17 periodistas a cuatro relatores especiales de la ONU: los relatores para la libertad de opinión y expresión, el derecho a la intimidad, los defensores de los derechos humanos y la protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo. Les piden que soliciten explicaciones a los gobiernos sospechosos de haber utilizado Pegasus para espiar a estos periodistas.

RSF también reclama una estricta regulación internacional de la exportación, venta y uso de programas espía como Pegasus y, mientras tanto, una moratoria internacional sobre la venta de estos programas. Por último, RSF pide a los relatores que presionen al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que adopte un mecanismo ad hoc que investigue y arroje toda la luz posible sobre la venta y utilización de este tipo de programas.