El Colegio de Castilla y León asume como órgano deontológico a la Comisión de Arbitraje

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El Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León ha suscrito el Protocolo de Adhesión a la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, órgano de autorregulación del ejercicio profesional del periodismo desde la responsabilidad de los propios periodistas y de sus organizaciones profesionales.

Las presidentas de la Fundación para la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo y de la FAPE, Elsa González; y del Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León, María del Mar González Mena
Las presidentas de la FAPE, Elsa González, y del Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León, María del Mar González.

De esta forma, asume como órgano deontológico la Comisión y el Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), aprobado en la Asamblea Ordinaria celebrada en Sevilla el día 27 de noviembre de 1993, a fin de mantener una cohesión ética en el ejercicio del periodismo que garantice los derechos fundamentales sobre la libre información y expresión de las ideas.

El Colegio de Periodistas de Castilla y León ha sido el primero en introducir en sus estatutos el reconocimiento como instrumento guía de sus funciones el Código Deontológico del Periodismo del Consejo de Europa y el Código Deontológico de la FAPE.

Este es uno de los argumentos que recoge la norma fundamental de funcionamiento del Colegio, para confiar en la Comisión de Arbitraje la misión que encomiendan los estatutos y el espíritu de la Ley que lo creó, con el fin de canalizar las quejas de consumidores y usuarios, referidas a la actividad profesional de las personas colegiadas.

La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo se constituyó como órgano de autocontrol deontológico interno de la profesión periodística en 2004. Su objetivo es favorecer y promover el arbitraje, la mediación, el entendimiento y la recomendación de petición de disculpas. En definitiva, actúa como autoridad moral, otorgada explícitamente por las asociaciones de la prensa y los periodistas en ellas afiliados, garantizando así el cumplimiento del Código Deontológico de la Federación.

La Fundación, nacida en julio de 2011 y presidida por Elsa González, como presidenta de la FAPE, pretende dar continuidad al trabajo de la Comisión desde la más estricta autonomía, y con la participación de todas aquellas personas, empresas y entidades que entendemos comprometidas con esta causa, como son las propias empresas periodísticas. En este marco se encuadra la adhesión del Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León, que ha rubricado su decana, María del Mar González Mena.

La Comisión está sostenida por un patronato compuesto por la FAPE, la Asociación de la Prensa de Madrid, el Colegio oficial de periodistas de la región de Murcia y la Asociación de Periodistas de Información Económica. Las cuatro asociaciones profesionales, que representan a la mayor parte de los periodistas, actúan como promotoras de la Fundación, a la que se adherirán otras organizaciones y a la que se está invitando a las asociaciones de editores, a los editores, a las facultades y a otras entidades interesadas en la defensa de la libertad de información y buen uso de esa libertad.

“Este sistema de autorregulación de la profesión pretende fomentar la buena práctica periodística”, explica la FAPE. “Es una iniciativa privada, con financiación de sus promotores, al servicio de la sociedad y sin vinculación oficial o política”, añade.

Más de 50 medios de comunicación españoles han suscrito ya el Protocolo de Adhesión a la Fundación para la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, lo que les obliga a velar por los principios contenidos en su Código Deontológico atendiendo a los altos estándares de deontología profesional que marca la Comisión a través de sus resoluciones e informes.

 

Más información.

El Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León fue creado por la Ley 8/2012, de 8 de noviembre, para contribuir a una mejor defensa de los principios deontológicos y ético-sociales que regulan la actividad de los profesionales de la información.

Así, y a través del Colegio, se dota al colectivo profesional de periodistas de una organización adecuada para la defensa de sus intereses y, al mismo tiempo, para servir eficazmente al interés general de la sociedad de Castilla y León, y a los valores democráticos reconocidos en la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

Además, como Colegio autonómico es el primer órgano que agrupa a profesionales del periodismo del conjunto de la Comunidad autónoma, sobrepasando el ámbito de las provincias.