Hernández Polo une ficción y realidad en ‘Madre sin besos y otros relatos’

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Después de ‘Hojas de albahaca’, el periodista José Hernández Polo publicó ‘Madre sin besos y otros relatos’ a finales de 2013 por la editorial Didot. Algunos de los textos incluidos son fieles a la realidad como el que cuenta un encuentro amoroso entre dos personas mayores en un parque. Otros omiten información o datos, aunque los propios protagonistas se identificarían, ha comentado Hernández Polo a la Asociación de Periodistas de Aragón. “Fui fiel a veces, cuando me convenía, o añadí o quité, en aras de la creación o del enmascaramiento necesario”, ha afirmado en la contraportada. De esta forma mantiene su estilo literario.

El periodista retoma las breves lecciones literarias, recordando autores y frases, y añade sus reflexiones sobre hechos pasados y relevantes que suceden en diferentes ciudades, como Zaragoza. “La mayor parte (de los relatos) nacieron como resultado de hechos o situaciones reales vividas más o menos de cerca o que me fueron contadas. A las que yo, lógicamente, convertí en literatura”, ha apuntado.

‘Madre sin besos’, ‘Murió de sí misma’, ‘Animal de bellota’, ‘Flores para la amada’, ‘Los primeros pasos’, ‘Sin comerlo ni beberlo’, ‘De Todos los Santos a San José’, ‘¡Eh, toro!’, ‘No hay amor más amargo’ y ‘¡Felices Pascuas! son los títulos de los relatos que incluye el libro. A estos hay que sumar dos casos del comisario Orbaneja, un personaje que ya ha aparecido en otros libros de Hernández Polo. En esta ocasión, estará inmerso en ‘Casi un error judicial’ y ‘Han matado a Esteve’.

De los once relatos, uno está dedicado al oficio periodístico. Bajo el título ‘ Sin comerlo ni beberlo’, Hernández Polo descubre sus primeros días en Zaragoza y narra un episodio con protagonistas cuyos nombres están cambiados. El texto comienza con el ascenso a director de un personaje que no lo esperaba. El autor introduce los elementos del destino divino y cristiano que reinaban en los 70, década en la que se sitúa el relato. “Sin comerlo ni beberlo. Solo porque Dios lo quiso”, trascribe.  El episodio, que califica como “de viejo periodismo” en la introducción, continúa relatando la lucha de posiciones, las consecuencias y las sorpresas que provocaron el cambio en la dirección de un periódico cuyo nombre se mantiene en el anonimato.

El periodista ha resaltado ‘No hay amor más amargo’, por el carácter de inverosímil que envuelve a esta singular historia de amor y que, sin embargo, es totalmente real. “El hombre le susurraba versos y palabras muy hermosas”, ha asegurado sobre la pareja que él mismo observó en un parque.

 A la mayoría de relatos se ha añadido escenas ajenas al entramado original, como es el caso de ‘Madre sin besos’. Este relato parte de un caso triste al que Hernández Polo le suma episodios, según las propias palabras del autor.

Al principio del libro, el autor dedica: “Para todos los que, sin aparecer exactamente en ellas, están en la génesis y en el fondo de varias de estas historias”.