RSF celebra la investigación al canal chino CGTN por emitir confesiones forzadas

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Reporteros Sin Fronteras (RSF) celebra la investigación de la Oficina de Comunicaciones del Reino Unido (Ofcom) al canal de televisión China Global Television Network’s (CGTN) por difundir confesiones forzadas. Se trata de unas infracciones de los derechos humanos que pueden incumplir hasta 20 disposiciones del código de emisiones de la Ofcom.

La iniciativa partió del periodista Peter Humphrey, que instó a la Ofcom a retirarle la licencia al canal chino. Humphrey fue detenido en china en 2013 y forzado a una confesión de delitos que terminó emitiéndose finalmente en 2014.

“Estas acciones legales demuestran que las democracias tienen capacidad para defender sus principios contra la propaganda y la censura”, ha afirmado Cédric Alviani, responsable de la oficina de Asia de Reporteros Sin Fronteras. “La libertad de prensa no puede ser una excusa para violar derechos humanos”, ha añadido.

Reporteros Sin Fronteras publicó el pasado mes de marzo un informe sobre la situación de la libertad de prensa en China que ya abordaba la estrategia de control de la información más allá de las fronteras chinas y las amenazas a la libertad de prensa a nivel global. RSF recomendaba a las organizaciones de medios, editores y redes sociales que rechazaran difundir esta propaganda o publicar contenidos que violan claramente los derechos humanos.

Según la ONG Safeguard Defenders, los medios de comunicación chinos han publicado al menos 48 confesiones forzadas desde 2013, incluida la de la periodista Galo Yu en 2014, el editor sueco Gui Minhai, en 2016, y el periodista ciudadano Chen Jieren en 2018.

China ocupa el puesto 177 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.