Un trabajo de la Universidad de Zaragoza señala que 3 de cada 10 periodistas sufren alto estrés y pone en marcha acciones de mejora

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Los periodistas aragoneses son un sector con especial riesgo de sufrir problemas derivados del estrés según las conclusiones de un proyecto de investigación de la Universidad de Zaragoza. El profesor de Psicopatología  Santiago Gascón ha presentado los resultados, basados en encuestas a casi 300 profesionales, que destacan que el 30,1%  de los trabajadores sufren estrés alto o muy alto, el 44% siente agotamiento emocional, un 53,3% no siente que su trabajo sea una contribución efectiva y un 18% sufre desgaste profesional. Estos factores de riesgo se relacionan con distintas enfermedades y afectan a la calidad del trabajo por lo que el estudio también plantea propuestas de intervención que ya se han comenzado a poner en marcha.

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El estudio “Evaluación e intervención para la mejora de las condiciones de trabajo y de la salud en profesionales de la información se ha realizado dentro de las subvenciones del Gobierno de Aragón para prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo informativo, como también la guía redactada por la APA. La directora general de Trabajo, Soledad de la Puente, ha asistido a la presentación y ha destacado que se puso en marcha esta línea por que existe “consenso a nivel europeo es que el de los medios es uno de los sectores con más riesgos psicosociales”. En el mismo acto, José Muñoz, director del Área de Política Científica de la Universidad, también ha destacado que estos riesgos laborales “pasan más desapercibidos”.

Santiago Gascón, que ha destacado la colaboración de la APA en esta investigación, ha recalcado que el objetivo principal ha sido “evaluar riesgos y diseñar medidas de intervención”, subrayando que el estrés se relaciona con afecciones del sistema inmunológico, problemas cardiovasculares y digestivos, depresión… y que igualmente afectan al trabajo realizado, por lo que “su prevención es una buena inversión para la empresa“.

En la fase de investigación participaron 291 directivos y empleados de medios de comunicación y gabinetes, cubriendo variables como los tipos de medio, el sexo o el tipo de contrato. Así, por ejemplo, el 50,3% de los encuestados fueron mujeres; dos tercios superaban los doce años de experiencia; o la participación incluía 73 trabajadores en prensa escrita, 52 en radio, 90 en televisión, 48 en instituciones, 6 en agencias y 12 entre webs  y autónomos.

Aunque el director del estudio ha señalado las diferencias entre cada medio, las conclusiones generales destacan un mayor nivel de agotamiento en los profesionales de radio y televisión y menor en los responsables institucionales. También se ha resaltado que como causa de esta situación aparecía de forma casi unánime el desajuste entre los valores de la organización y los propios y que igualmente se repetía la falta de recompensas. Gascón ha señalado que todas las variables estudiadas como positivas o negativas han dado resultados malos o bajos, pero que el factor “comunidad”, relacionado con las relaciones y el espíritu de equipo aparece como el que más ayuda a moderar los efectos del estrés y marca la línea para mejorar el clima laboral.

Tras el estudio, el equipo de investigación ha ofrecido a los medios directrices de intervención para ayudar así a establecer una declaración de valores clara. Además, se han comenzado a ofrecer cursos gratuitos de formación en gestión emocional y del estrés, que se pretende evaluar a lo largo del año para elaborar un programa de afrontamiento del estrés.

Gascón ha subrayado que el trabajo abierto con esta investigación continúa y que la meta es crear una cultura de la prevención de estos riesgos psicosociales, con responsables en cada empresa.