“Cuadernos de Periodistas” de la APM analiza el desafío de cómo financiar el periodismo

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La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) acaba de lanzar el número 36 de “Cuadernos de Periodistas”, su revista de análisis y reflexión sobre la profesión periodística. En esta ocasión, el bloque principal se centra en la cuestión de cómo responder a los problemas de financiación en los medios de comunicación, ante el cambio de paradigma comunicativo, el descenso de la inversión publicitaria y la obsolescencia del modelo de negocio de las empresas periodísticas tradicionales.

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Así, Luis Palacio, director del “Informe Anual de la Profesión Periodística”, de la APM, y de DigiMedios.es, muestra en su artículo la necesidad de que los medios replanteen la estrategia y diversifiquen las fuentes de ingresos, además de exponer los principales avances de los modelos de negocio de determinados medios digitales españoles. Ismael Nafría, autor del boletín semanal “Tendenci@s”, resume el informe “Guía de ingresos y participación de la audiencia”, publicado por el Tow Center for Digital Journalism (Universidad de Columbia), el cual explora la vía de generación de ingresos procedentes de los usuarios, a partir de una premisa esencial: el establecimiento de una relación muy sólida y estrecha entre el medio y su audiencia. Y Pepe Cerezo, director de Evoca Media, disecciona el futuro de la publicidad en la financiación de los medios, anunciando un nuevo modelo publicitario.

Además, con su artículo, Myriam Redondo, periodista y profesora especializada en desinformación internacional, ayuda a entender mejor la complejidad del fenómeno de la desinformación en la era de la posverdad y conocer qué se puede hacer para combatirlo individualmente y en común, tanto los periodistas como la ciudadanía en general.

Javier Martín Cavanna, director de la Fundación Compromiso y Transparencia, estudia la falta de transparencia de los grupos de comunicación en España. Pese a que “presumen constantemente de independencia”, no aclaran “sus compromisos y lazos con los grandes grupos económicos y políticos”. “Resulta alarmante la falta de interés que los editores prestan al conjunto de políticas organizativas dirigidas a salvaguardar la independencia y credibilidad de sus medios”, concluye.

Felipe Sahagún, periodista y profesor titular de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid, dicta la receta para reducir la islamofobia en los medios españoles: mejor formación, especialización, eliminación de tópicos, cumplimiento de las normas básicas de los libros de estilo, equilibrio en las fuentes (casi todas occidentales), acabar con los calificativos que jamás se aplican a los atentados cuando los cometen personas de otra religión, liquidar estigmas, extremar las precauciones sobre fotografías e imágenes y la comprobación de opiniones y datos y, por último, denuncia permanente de los partidos, políticos e ideologías que se alimentan de la islamofobia para ganar votos.

Fernando González Urbaneja, periodista y miembro de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, aborda el debate sobre la exigencia de titulación específica y obligatoria –lo que califica de “monserga”–, así como de la colegiación, denominando a los colegios como “impropios”, al no haber modificado “el carácter abierto de la profesión”. Y por su interés se reproduce el discurso de Javier Gomá Lanzón, filósofo, escritor, ensayista y director de la Fundación Juan March, pronunciado en el acto conmemorativo del XXV aniversario del Código Deontológico de la FAPE.

Asimismo, Elena Neira, profesora de la Universitat Oberta de Catalunya, explica el “éxito inesperado” de las plataformas de pago que han irrumpido en los últimos tiempos en el mercado televisivo español, como “consecuencia de una hábil combinación de modelo de negocio, una estrategia centrada en una óptima experiencia de usuario y la apuesta por el contenido original de calidad”. Y Laura Pérez Rastrilla extrae las principales conclusiones de su tesis sobre la cobertura de la Guerra de los Balcanes, en la que los medios españoles recurrieron “a la especulación y el rumor como fuente de información”, no comprobaron “las manifestaciones de ministros, portavoces o militares” y pecaron de una “inapropiada confianza hacia el relato de uno de los bandos por afinidad ideológica”.

Este número de “Cuadernos de Periodistas” se cierra con tres secciones: “El Mataerratas”, de Arsenio Escolar; “Buena Prensa”, de Josu Mezo, y “Tribunales”, de Teodoro González-Ballesteros.