La USJ crea la Cátedra Cultura, Iglesia y Comunicación con un taller de literatura para presos como primera acción

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La Universidad San Jorge (USJ) ha creado la Cátedra Cultura, Iglesia y Comunicación,  que se presenta como “un espacio académico de encuentro, diálogo y acción que pretende dar cabida a iniciativas de toda la comunidad universitaria”. La primera acción de esta nueva cátedra es “Letras de libertad”, una serie de talleres de escritura que impartirán alumnos y profesores de la Universidad a un grupo de internos del Centro Penitenciario de Zuera.

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El director de la cátedra es el doctor en Periodismo José María Albalad, profesor en la USJ y director de la Oficina de Comunicación de la Iglesia en Aragón, que ha presentado la iniciativa junto a Fernando Urdiola, responsable de Pastoral de la Universidad San Jorge. Los responsables han señalado como objetivos estimular la acción social, “no solo en la teoría sino también en la práctica”, mediante proyectos que respondan al mensaje del Evangelio; alimentar el diálogo ciencia-fe con una perspectiva interdisciplinar “desde el rigor de la investigación con la colaboración de todas las áreas de la universidad”; promover la evangelización de la cultura abordando los grandes desafíos del desarrollo humano, científico, social y de la Iglesia mediante espacios de reflexión y, por último, impartir formación específica sobre Doctrina Social de la Iglesia (DSI), comunicación eclesial y otros campos relacionados.

En esta primera acción participan ocho alumnos de los grados de Periodismo, Enfermería y Educación y cuatro profesores como tutores; se trata de realizar relatos bajo el título “Letras de Libertad” en encuentros de una hora y media entre los universitarios y los 17 internos de Zuera apuntados, todos los viernes desde febrero a junio. Además, próximamente se convocará un concurso de relatos en el Centro Penitenciario de Zuera con la posibilidad de publicar los seleccionados en un libro editado por Ediciones Universidad San Jorge. También se planteará la opción de crear un evento cultural en el propio centro donde se lean dichos relatos.

José María Albalad ha destacado que esta experiencia brindará una oportunidad de cambio a alumnos e internos. “Por una parte, los estudiantes podrán adquirir competencias de aprendizaje y fomentar valores como la solidaridad, el compromiso y la empatía, brindándoles la oportunidad de sensibilizarse con los olvidados por la sociedad. Por otra parte, se ofrece a un colectivo en situación de vulnerabilidad una herramienta para reforzar su autoestima, su salud mental y disponer de un tiempo de recreación que les dote de nuevas inquietudes e ilusiones que favorezcan su reinserción en la sociedad”.

Por su parte, Luis Lozano, director del Centro Penitenciario de Zuera, ha destacado la importancia de la ayuda de entidades ajenas al Centro que favorecen, mediante este tipo de actividades, “la reinserción de los internos”. Ha recordado que estos “pasan muchas horas en soledad” y “algunos de ellos plasman sus pensamientos por escrito”. Además, ha añadido que esperan “obtener frutos que satisfagan a todos y, sobre todo, a los internos”.