Tres expertas presentan el caso de Juana Rivas como ejemplo de los fallos al tratar la violencia machista de los medios y los Tribunales

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La asesora legal Francisca Granados y las periodistas Virginia Pérez Alonso y Cristina Fallarás han tratado en las II Jornadas Información y Violencia de Género el conocido caso de Juana Rivas, la mujer denunciada por no querer entregar a sus hijos a su marido, condenado por violencia de género, como ejemplo de los fallos tanto en el tratamiento en los medios como en los Tribunales.

Mesa

Las tres expertas, junto a la directora de contenidos de Ser Aragón Eva Pérez Sorribes como moderadora, han tratado este ejemplo en un debate abierto al público, y retransmitido también por streaming, dentro de estas jornadas, organizadas por la Asociación de Periodistas de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza para profundizar en el papel de los medios frente a la violencia machista.

La concejala de Educación e Inclusión del Ayuntamiento de Zaragoza, Arantza Gracia, ha abierto la sesión destacando el papel fundamental de los medios para “construir nuestra visión del mundo” y así cuestionar en lugar de sustentar “un modelo económico que necesita que las mujeres ocupemos un lugar subsidiario”.

La sesión ha comenzado con la exposición de Francisca Granados, que en este proceso fue asesora legal, y ha denunciado que “frente a lo que debería haber ocurrido porque lo dice la ley”, el Estado de derecho no ha funcionado y Juana Rivas “no solo no ha encontrado protección en el sistema legal sino que sus hijos están a disposición del maltratador y ella y su entorno investigadas como autoras de varios delitos”.

Así ha ido repasando las decisiones judiciales en los distintos momentos del caso frente a textos legales como la Ley Integral Contra la Violencia de Género o la misma Constitución, argumentando no solo que no se ha respetado el marco jurídico “que es de los más avanzados del mundo, aunque no sea suficiente”, sino que tampoco el interés superior del menor, “que tiene que primar por encima de todo”.

Francisca Granados
Francisca Granados

Tras su presentación, Eva Pérez Sorribes ha dado paso al análisis del tratamiento en los medios comentando como según cuál se leyese, Juana Rivas estaba protegiendo a sus hijos o su marido era un padre difamado y víctima de una ley injusta, y ha señalado cómo aunque hay que rehuir los extremos “existe la sensación de que las mujeres víctima de maltrato y sus hijos no encuentran protección en los Tribunales”.

Virginia Pérez Alonso, subdirectora de Público, ha destacado la importancia de los medios en un problema tan trasversal como la violencia de género “porque crean un imaginario colectivo que influye hasta a los legisladores y genera un bucle infernal” y ha resaltado que el caso de Juana Rivas es un ejemplo de cómo en los medios “se cuestiona sistemáticamente el testimonio de las víctimas de violencia machista”, “se utilizan un montón de estereotipos machistas a la hora de hacer la información porque se niega el machismo en sí mismo” y se trata la violencia de género “como un suceso puntual y no un problema estructural”.

En el caso concreto de Juana Rivas, Virginia Pérez ha subrayado como “en los medios más leídos se ponderaba más que ella había sustraído a sus hijos que la violencia de género” y como muestra ha leído frases de sendos artículos de El País y El Mundo, “por ser los medios más leídos” para mostrar como sus informaciones insistían en minimizar la violencia y en cuestionar a la víctima.

Por su parte, Cristina Fallarás ha añadido que otro eje en el tratamiento del caso ha sido “la sexualización”, juzgando a Juana “por ser fiestera” y que afirmaciones como que saliera a cenar con sus amigas “consiguió que los periodistas dieran la vuelta al asunto, porque realmente no hubo más argumentos”. Fallarás ha resaltado que en este caso, o cuando se discute si hubo consentimiento en la chica violada en los Sanfermines, se muestra como la sexualización es “una construcción católica constante en los medios de comunicación cuando se culpabiliza a una mujer de algo”.

Las intervenciones del público han incidido en los problemas señalados con los ponentes, aunque también con el llamamiento a avanzar frente a la violencia contra las mujeres.