Los bulos y malas informaciones que se difunden por las redes sociales son el principal reto a la hora de tratar la donación de sangre o de otras temas de salud como los transplantes o las vacunas y para afrontarlo es necesario tanto que los periodistas comprueben las fuentes como que la Administración sea más rápida y eficaz para atenderlos. Así se recalcó en el encuentro con profesionales de la comunicación “Informar sobre donación de sangre” celebrado en la I Semana de la Salud, organizada por el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón.
María Eugenia Gallizo, técnico en gestión de la promoción del Banco de Sangre, explicó que en Aragón los índices de donación son bastante buenos y que, frente a noticias sin contexto como que se está a la cola de España, “rozamos la suficiencia salvo momentos puntuales en los que son necesarios llamamientos controlados y que tienen buena respuesta”. La técnico recalcó la importancia de que las informaciones sobre la donación de sangre ayuden a “generar una cultura de la hemodonación” y señaló la importancia que los medios al tratar el tema traten cuatro ideas clave: la necesidad de la regularidad en las donaciones, el relevo generacional, los lugares de donación y cómo ampliar la información.
El Banco de Sangre usa las redes sociales, y en ocasiones los medios, para difundir llamamientos a donar cuando sus reservas bajan, pero Gallizo resaltó la importancia de la precaución ya que su efecto multiplicador puede tener efectos contraproducentes como saturar los servicios de donación, con casos de noticias falsas o simplemente desfasadas que se han hecho virales en Facebook o WhatsApp. Por ello, subrayó que los periodistas ante estos casos deben “llamar al Banco y comprobar que es una necesidad real”.
La periodista especializada en información sanitaria Melania Bentué incidió también en este “ejercicio de responsabilidad” en una materia tan sensible como la salud, pero añadió además el papel de los gabinetes de comunicación de la Administración dando información “cuanto más clara, mejor”, dando respuesta rápida a las necesidades de los medios y con una presencia en las redes como fuente fiable, “como es un ejemplo la cuenta de Policía”.
Berntué añadió también la necesidad de un ejercicio de autocrítica de los medios por su papel ante casos como las campañas de ayuda a supuestos enfermos. Estos bulos y otros ejemplos como las campañas pasionales de falsas denuncias o necesidades se destacaron por el daño que suponen para la imagen del sistema de salud, aunque la periodista opinó que los medios en Aragón “ya saben recurrir a las fuentes”.
Valores en la información sanitaria
De cara a los periodistas, en la sesión se señalaron también los valores que los medios de comunicación deben fomentar según el “Manual de buenas prácticas preiodísticas: recomendaciones para los profesionales de información de salud” y que, listados por orden de importancia, incluye los siguientes diez puntos.
1. Respeto absoluto a la vida humana o, dicho de modo negativo, actitud crítica y de censura contra la orientación inhumana de la investigación científica.
2. Promoción segura de la salud, teniendo en cuenta, sin embargo, que esta no es el valor más alto y la medida del valor de una vida.
3. Fomento de los valores de la esperanza y calidad de vida, así como de la solidaridad ante la vulnerabilidad del ser humano.
4. Máximo respeto por la intimidad.
5. Educación en hábitos de prevención de riesgos.
6. Contribuir a la provisión de recursos adecuados para elevar el nivel educativo y humano de la investigación.
7. Facilitar la comunicación entre los investigadores.
8. Divulgación de los nuevos conocimientos y las nuevas tecnologías que resulten beneficiosos para todos.
9. Contribuir a que la actividad y las innovaciones científicas se conviertan en valores culturales de los que puedan disfrutar humana y legítimamente todos los hombres.
10. Concienciar al público acerca de la importancia de la ciencia.