Liberado el periodista Ferrán Barber tras casi un mes de secuestro en una cárcel iraquí

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Reporteros Sin Fronteras (RSF) manifiesta su indignación por la violación de derechos humanos que ha sufrido y presenciado el periodista Ferrán Barber, hacinado hasta con 160 personas, en una celda de 50 metros cuadrados, en la cárcel de Erbil (Irak). Barber, arrestado brutal y arbitrariamente por las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí el 8 de agosto, fue liberado el 4 de septiembre. ferran-barber

Curtido en 25 años de trabajo en una zona que conoce al dedillo, desde la que colabora asiduamente con medios como ‘Crónica’ de El Mundo o Público, Ferrán Barber no duda en calificar su retención como “secuestro” y la cárcel en la que fue confinado como “centro de torturas”. “Aún sigo en zona de peligro, debilitado físicamente y muy aturdido psicológicamente, pero quiero compartir mi testimonio, porque se lo prometí a todos los que se han quedado sufriendo en ese agujero. Dedicaré el tiempo y los esfuerzos necesarios, en cuanto regrese a España, a que no queden impunes las brutalidades que he presenciado y a divulgar todas las pesquisas que he hecho sobre las actividades de esta dictadura”, explica a Reporteros Sin Fronteras, apenas 48 horas después de su liberación, tras casi un mes de pesadilla, retenido por los Asayish, las fuerzas de seguridad del Gobierno del Kurdistán Iraquí.

Barber, que ha perdido 12 kilos durante su encarcelación, se desplazó en el mes de julio de Barcelona al Kurdistán iraquí, contratado por una productora alemana para entrevistar a milicianos germanos que combaten al Daesh. “Cuando terminamos, íbamos a viajar todo el equipo a Rojava -el Kurdistán sirio-, pero opté por demorarme unos días en la zona en la que estábamos y acercarme al valle de Nahla, donde se concentran los descendientes de los últimos cristianos asirios que sobrevivieron al genocidio otomano, y donde tengo vínculos de amistad, después de tantos años monitorizando el área”, explica.

Esa zona en la que Barber pasó unos días, a principios de agosto, queda fuera del área de control del KRG -el Gobierno Regional del Kurdistán Iraquí, en manos de la familia Barzani desde hace largos años- y se encuentra ocupada por el PKK. “Cuando llevaba varios días allí, me surgió la posibilidad de hacer algunas entrevistas a yihadistas españoles en Rojava y salí del valle de Nahla a pie, por la pista que conecta la zona a la carretera, con la esperanza de hallar algún vehículo que me sacará de allí. Tras varias horas caminando muy cansado y habiendo dejado atrás el área de influencia del PKK, apareció un peshmerga (combatiente kurdo iraquí) en coche y se ofreció a llevarme. No hay duda de que me estaban esperando y de que fue una emboscada en toda regla, porque me condujo a un lugar en medio de la nada y, al poco tiempo, apareció un grupo armado de Asayish, las fuerzas de seguridad, que literalmente me secuestró y llevó a la comisaría más cercana”, relata Barber a RSF.

El periodista fue encerrado por la fuerza en la celda número 4, junto a 138 presos, el día 8 de agosto. Al final de su cautiverio, eran 160 reclusos en el mismo espacio. No se le dijo qué delitos se le imputaban, ni pudo contactar con un abogado, ni menos todavía con el exterior. 

Compañeros de Ferran Barber dieron la voz de alarma sobre su desaparición. Karlos Zurutuza, también periodista freelance especializado en Oriente Medio, previno a la Embajada de España en Irak y ejerció de valioso enlace sobre el terreno con Reporteros Sin Fronteras. RSF, a su vez, ha mantenido contactos asiduos y directos tanto con representantes del Gobierno Regional del Kurdistán iraquí, como con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, para acelerar todo lo posible la liberación de Barber. La mediación del embajador español en Irak, Hansi Escobar, fue clave para la puesta en libertad del reportero, que se retrasó más de lo debido, según la Diplomacia española, por la fiesta del Cordero que se celebraba durante esos días. “Muchísimas gracias a todos los que habéis estado pendientes de mí, colaborando para mi liberación y celebrándola ahora conmigo”, comenta Barber a RSF.

“Nuestra preocupación iba creciendo a medida que pasaban los días, si bien los mensajes que nos llegaban sobre su próxima liberación nos hacían mantener la esperanza. Pero, lo que nunca hubiésemos imaginado es que Ferrán estaba atravesando ese infierno. Conforme a las recomendaciones oficiales, hemos guardado silencio con la mejor de las intenciones, para garantizar su integridad y liberación, pero ahora es el momento de alzar la voz y relatarle al mundo estas atrocidades. Ferrán cuenta con todo el apoyo de nuestra organización en su tarea de difundirlas”, asegura el presidente de RSF España, Alfonso Armada.