Las conclusiones del congreso “Periodismo y repoblación” de Urriés reivindican la función social de la información local

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La organización de las jornadas“Periodismo y repoblación”, celebradas en la localidad de Urriés el pasado noviembre ha publicado el documento de trabajo “Un nuevo periodismo para los pueblos”, en donde se resumen las ideas y experiencias expuestas por los ponentes de este congreso, analizando cómo el periodismo puede ayudar a las zonas rurales en su lucha contra la despoblación y los retos para impulsarlo, y que se pretende que sea una base para seguir trabajando. Para extender el debate, los aspectos más importantes se han resumido en un decálogo.

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El documento “Un nuevo periodismo para los pueblos” defiende que “Periodismo y repoblación son dos conceptos paralelos: una sociedad bien informada es una sociedad que funciona bien, y que por consiguiente crece y prospera” y señala que sus objetivos son: ofrecer una radiografía del periodismo rural que se realiza hoy en día en Aragón; observar además sus oportunidades y dificultades y las perspectivas que albergan sus profesionales; y establecer una suerte de cuaderno blanco que marque algunas líneas de actuación necesarias a medio plazo.

La imagen del medio rural, los nuevos modelos que permite internet, la dificultad de la financiación… son algunos de los temas tratados en estas conclusiones, que los organizadores han resumido, además, en estos diez puntos.

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1. En las dos últimas décadas, tanto la vida rural como el periodismo han vivido tiempos difíciles. Los pueblos han ahondado en sus cifras de despoblación, que en Aragón empiezan a ser alarmantes. Los medios de comunicación, a su vez, han sufrido una dura recesión como consecuencia de las formidables revoluciones tecnológicas y sociales, que han derivado en la pérdida de audiencias y publicidades, y en el cierre de empresas y el recorte de plantillas. El negocio periodístico está en crisis. El de periodista es hoy un oficio precario.

2. Esa crisis del periodismo ha dejado sin cobertura a cientos de pueblos de Aragón, sobre los que casi nunca se informa ya en ningún medio. Es decir, que no existen, pues todo lo que no aparece en la Red, no vive. A no ser, claro, que registren algún suceso desgraciado o alguna anécdota extravagante de las que triunfan en las redes sociales. Es decir, ese tipo de informaciones catastróficas o frívolas que precisamente ahondan en la mala imagen de la vida rural, dificultando a la larga cualquier estrategia de repoblación.

3.La repoblación, sin embargo, comienza con una actitud, como una forma solidaria de encarar el futuro. Y en ese reto, que apela por igual a poblaciones urbanas y rurales, el periodismo tiene una responsabilidad capital: una sociedad bien informada es una sociedad que funciona bien, y que por consiguiente crece y prospera. Por contra, allí donde decae la actividad económica y social, los medios de comunicación desaparecen. La profusión de medios es síntoma de riqueza, y también de democracia. Sin medios de comunicación profesionales campan el rumor, la mentira, la propaganda o la llamada posverdad.

4. El ámbito rural necesita medios de comunicación que informen con rigor, y que además le devuelvan orgullo e identidad. Que rompan con los tópicos sobre la ausencia de futuro en los pueblos.

5. Y para ello, es fundamental superar la brecha digital. Porque la conectividad digital es un derecho.

6. A su vez, los medios de comunicación tienen una oportunidad de futuro si saben recuperar su papel tradicional de intérpretes del mundo, de filtros capaces de componer un relato diario reposado que organice y jerarquice toda la información disponible, y la explique con un análisis en profundidad. El ámbito local ofrece una oportunidad inmejorable al oficio de informar para recuperar su esencia y, con ella, su función social. El futuro del periodismo es local.

7. Ese periodismo rural ha de investigar nuevas formas de financiarse y de coordinarse. Necesita conectar con sus audiencias y explicarles la necesidad de su existencia. Necesita apoyo institucional, en forma de facilidades burocráticas, empresariales, fiscales o económicas.

8. También necesita coordinarse como oficio, mediante algún tipo de plataforma online que establezca colaboraciones, sinergias, para que profesionales que trabajan de forma solitaria afrontando dificultades parecidas en distintas zonas geográficas puedan compartir experiencias, problemas, oportunidades; y beneficiarse mutuamente.

9. El momento es adecuado. A causa de la complejidad de la vida urbana, las dimensiones de las urbes, los precios de la vivienda y la precariedad de los salarios empiezan a empujar a algunos ciudadanos a residir en pueblos cercanos, o a disfrutar de segundas residencias, lo cual genera un flujo de nuevos pobladores en lo rural.

10. Por otro lado, la crisis del modelo periodístico tradicional está propiciando aventuras de pequeñas empresas periodísticas en internet, que nacen de los ajustes de plantillas, de la reducción de costes de producción y de las nuevas audiencias microsegmentadas, y que ensayan nuevos géneros y formatos. Un modelo que, con planificación, tecnología, coordinación, apoyo y coraje puede fraguar en nuevos medios que cooperen en esa repoblación rural tan necesaria para el futuro de nuestra tierra.