El periodismo veraniego

588

Coberturas en la calle a pleno sol con más de 40 grados, redacciones a las que casi no llega el aire acondicionado y periódicos que, durante los meses de julio y agosto, atraviesan su operación bikini con la pérdida de casi un tercio de sus páginas. He aquí una definición gráfica y plena de tópicos de lo que es el periodismo en verano. O de lo que, simplemente, podría ser, porque en realidad hay mucho más. ¿Quién ha dicho que trabajar durante estos meses es aburrido para los periodistas?

Vale. Es cierto que en temporada estival algunos gabinetes de comunicación entran en stand-by en lo que al envío de información se refiere, o nos someten a un racionamiento de notas de prensa en el mejor de los casos. Los políticos también se van de vacaciones: algunos a disfrutar de las mareas, otros a seguir recorriendo el territorio sin olvidar el capazo electoral, y los parlamentos y ayuntamientos detienen, si no es tiempo de investiduras, su frenético ritmo de ruedas de prensa, plenos y comisiones. De vez en cuando, llega alguna propuesta que apenas tendría espacio durante el resto del año. Para nuestra suerte, el verano informativo no acaba aquí.

Siempre hay un descubrimiento que permite escribir páginas y rellenar espacios en emisoras y televisiones durante varios días; en muchos casos, más cerca de lo que nos imaginamos. ¿Qué hubiera sido el verano del 2012 para los periodistas de Zaragoza, y de Aragón, sin el (re)descubrimiento del Ecce Hommo? Sí, esa restauración inacabada o defectuosa (elijan la versión que más les guste) en uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia de Borja. Su autora, Cecilia Giménez, natural de Borja y aficionada a la pintura, se hizo famosa. La imagen traspasó las fronteras de nuestro país y se coló en las páginas de diarios extranjeros como Le Monde, el Daily Telegraph, Der Spiegel, además de llegar hasta la BBC.

De los últimos veranos, el relevo en la Presidencia de las Cortes de Aragón fue uno de los asuntos que más atención acaparó. Las quinielas de nombres para sustituir a Antonio Cosculluela publicadas por los medios igualaron, prácticamente, en interés a los candidatos a ocupar la delantera del Real Zaragoza.

Echando la vista atrás quedan acontecimientos informativos destacados como la EXPO Internacional de 2008 en Zaragoza, y otros que también lo fueron, aunque por desgracia: la trágica riada en el camping de Biescas (1996) y el incendio del hotel Corona de Aragón (1979). También en verano se aprobó y entró en vigor el primer Estatuto de Autonomía de Aragón (1982), tras el franquismo. La montisonense Conchita Martínez conquistó Wimbledon (1994) y Fernando Escartín alzó los brazos en la cima de la inedita subida a Piau-Engaly, en un Tour de Francia que acabó tercero (1999).

Y para cuando la mecha informativa de los acontecimientos relevantes, sucesos inesperados y los culebrones esté a punto de apagarse, siempre quedará escribir sobre los “10 lugares/actividades que no puedes perderte en…”, los sabores de helado preferidos, los consejos para la vuelta al cole… O, por qué no, sobre la canícula y los remedios para combatirlo, porque a ver quién trabaja en verano con más de 40 grados.

Antonio Pardo. Periodista